martes, 8 de mayo de 2012

El monje

 Es un hombre que se agarra a Cristo como a la auténtica realidad de su vida.
     Por tres veces lo dice san Benito:
     “Nada anteponer al amor de Cristo” (Reg. cap. IV).
     “Los que nada estiman tanto como Cristo” (cap. V).
     “Nada absolutamente prefiera a Cristo” (cap. LXXII).

6 comentarios:

  1. Anónimo8/5/12

    Hola, soy Javier y pienso, que ese no preferir, no anteponer y no estimar nada más que a Cristo...es un amor que excluye...quiero decir que te obliga a dejar otras cosas o a romper con ellas...y eso no tiene que ser facil.

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    1. Puede que no sea fácil el dejar cosas pero no es un trabajo a fuerza de puños sino que, a medida que el Señor va tomando espacio en nuestra vida, lo otro va cayendo por su propio peso. Donde está el sol no tienen luz las estrellas. Un abrazo

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  2. Anónimo10/5/12

    Por experiencia puedo decir que el que busca encuentra. Y si a esa búsqueda se le añade la oración, el resultado es sorprendente. En esta búsqueda encontré este blog.

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    1. Muchas gracias por tu comentario tan acertado. Nos alegramos de contar con tu amistad. Un abrazo

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  3. Anónimo10/5/12

    Dios es sorprendente, siempre.
    Es una de sus mejores características personales....

    y creo que lo caracteristico del monjes es precisamente que vive sorprendido y anonadado por Dios.

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  4. Gracias por tu comentario. Un abrazo

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