lunes, 19 de agosto de 2013

¿Te sentarías en la silla de atrás?

Una de las últimas sillas de la Iglesia es ocupada por el Papa.  Así se ve en la foto.  Él está celebrando una Misa muy peculiar:  los invitados son los jardineros y el personal de limpieza del Vaticano.  En un momento de la celebración el Papa le pide a todos que oren en silencio, cada uno, por lo que desea su corazón.  Al instante, él se levanta de su sillón que está al frente y se va a una de las últimas sillas a hacer su propia oración. 



 Pareciera que este jefe ha preferido que todos se enfoquen en ver de frente la verdadera razón de su existencia, ese Cristo crucificado que está ahí presente y no en que lo vean a él, su jefe, quien es en fin un hombre que ha fallado y fallará, y al que todos llamamos hoy el Papa Francisco.

2 comentarios:

  1. Marta 119/8/13

    Felicidades por vuestra página, que nos acerca a Dios a través de vuestras vida monacal. La vida consagrada es un tesoro en la Iglesia.

    Que Dios las bendiga.

    Marta, Caceres.

    ResponderEliminar

  2. También parece indicarnos que todos somos hermanos en el seguimiento de Jesús independientemente del servicio que desempeñemos.

    ResponderEliminar

Escríbenos y dinos qué opinas de la entrada